Que hoy nos encontremos a cientos de kilómetros de distancia pero aún podamos escuchar nuestro programa de radio preferido ha sido posible gracias al fenomenal aporte del ingeniero eléctrico, empresario, e inventor italiano Guglielmo Marconi, ya que ocupó casi toda su vida profesional a la promoción de la radio transmisión a distancia.
Si bien es cierto que el dispositivo de transmisión que ideó estuvo basado en trabajos y aportes anteriores, él supo capitalizarlos y sintetizarlos hasta lograr el magnífico cometido…
Marconi nació en Bologna, el 25 de Abril del año 1874, en el seno de un matrimonio conformado por una irlandesa y un italiano.
Los estudios, Marconi, los realizó en Liorna, y luego en las Universidades de Bologna y de Florencia. Para ésta época de estudiante, ya estaba aficionado al experimento con las ondas hertzianas.
En el año 1894 comenzó a interesarse por conocer más de las ondas electromagnéticas y así es que en la casa de su padre en Bologna comenzó las primeras pruebas, aumentando de modo gradual la distancia entre el emisor y el receptor.
Al año siguiente llegó su primer conclusión: colocando un generador de chispas de Hertz en lo alto de una varilla, era absolutamente posible incrementar la recepción aún a varios km. de distancia.
Y así es que llegó el primer aparato, cuyo alcance llegaba a los 2,5 km.; el mismo consistía de un emisor, de un generador de chispas Hertz y de un receptor.
Como el mencionado aparato no revolucionó a las autoridades italianas, tal era su primer pronóstico, Marconi, llevó su invento a los ingleses, en donde de inmediato recibiría el apoyo del Jefe de Correos.
En julio del año 1896 patentó su creación y en el mismo año se unió comercialmente a su primo, Jameson Davis, con quien fundaría su primer negocio: Wireless Telegraph and Signal Company, Ltd.
En un prinicipio el objetivo de la misma era la difusión del aparato y lograr el aporte económico para seguir aportándole mejoras al funcionamiento, sin embargo, pronto, se torció hacia el aprovechamiento comercial de la radio, y entonces pasó a llamarse Marconi's Wireless Telegraph Company, Ltd.
La dupla Marconi-Davis, trabajó duramente, incluso, sobre globos aerostáticos para perfeccionar la antena hasta conseguir otro enorme avance: atravesar los 16 km. de distancia que separan a Gran Bretaña del continente.
Las buenas nuevas continuaron con el equipamiento con este sistema de dos barcos norteamericanos para que pudiesen transmitir los detalles de de una regata a los diarios neoyorkinos.
Esta situación impulsó la fama de Marconi en Estados Unidos y la creación de una filial de su empresa, American Marconi Company.
A comienzos del siglo pasado, volvió a dar que hablar tras la concreción de una comunicación entre San Juan de Terranova y Poldhu a través del Océano Atlántico, tal estado de cosas volvió a sorprender al ambiente científico que sostenía la imposibilidad de transmitir señales de radio más allá de los 300 km. de distancia por la curvatura de la tierra, pero Marconi finalmente lo hizo posible.
El siguiente récord que batió fueron 11 mil km. entre la costa y un buque.
Y otro de sus aportes fundamentales fue el descubrimiento de la onda de corta longitud de onda, las cuales, reflejan muchísimo mejor en la ionosfera, y entonces permite reducir la potencia emisora sin que por ello se resienta el alcance a distancia.
Marconi recibió múltiples distinciones: en 1909 fue distinguido con el Premio Nobel en Física, y en su país fue elegido senador vitalicio, nombrado delegado plenipotenciario en las conversaciones por la paz durante la primera guerra mundial, fue designado marqués en 1919, y presidió la Real Academia de Italia.
Sus obras más destacadas fueron: La radiocomunicazione a fascio y La telegrafia senza fili.
Falleció en Roma, el 20 de Julio del año 1937 tras sufrir un paro cardíaco.
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